Cambio

La vida conlleva muchos cambios, desde que naces cambias de estar en el vientre de tu madre, un lugar tranquilo y cálido a un par de manos dentro de un cuarto blanco y bullicioso. Pasas de ser un bebe que necesita ayuda de mama y papa para comer, vestirse e ir al baño a un niño que ya puede hacer las cosas por si solo aunque aún puedes depender de tus padres. La cosa va cambiando conforme vas creciendo, te crece barba y bigote, creces 10 cm por año y se engruesa tu voz junto con tus músculos. También se engruesan los problemas que atrae el no hacer las cosas de forma debida y la responsabilidad que tienes sobre las demás cosas y personas.
Ahora después de 27 años de constantes cambios, hay que admitir que tengo miedo del este que esta por ocurrir. Después de varios años pasaste de sentir asco por ver a la gente besarse a disfrutar a tener a alguien que te bese. Aún recuerdo las caras de esos niños por vernos a mí y a mi novia.
Mi miedo por este nuevo cambio es tan grande que he visto como mi miedo crece conforme se acerca el día, ahora sé que el miedo puede ser medido por días. Hace 345 días esto no me parecía una mala idea. Aunque claro para ese entonces tenía 345 días menos de miedo ante el compromiso que esto representa.
Ya no será como antes, es el cambio de un cambio del cambio del cambio. Un absoluto cambio de vida, es absurdo la cantidad de veces que pasa por mi cabeza esa palabra, pero es cierto: “es un gran cambio”.
Ya no es trabajar para vivir por el bien de uno, también es por el bien de otra persona y de las pequeñas personas que vengan en el camino. No tener que pagar mi educación y vivienda si no de ellos.
Afortunadamente encontré un empleo mejor del que tenía antes, por fin me pagaran lo que debieron haberme pagado desde un principio. Solo es cuestión de adaptarse al nuevo ritmo de trabajo, si lo logro tendré una vida asegurada para nosotros dos. Aunque me gustaría poder decirle que no se emocione tanto por lo que puede venir después, apenas podremos pagar esto.
-¿No te sientes emocionado? Por fin estaremos juntos para siempre, tal y como querías. Por fin podremos hacer lo que tanto hemos querido- Decía “Mag” mientras fantaseaba a qué lugar del mundo podríamos perdernos después.
-Si- Mencione con el nudo en la garganta- por fin podremos hacer las que queramos, solo tu y yo –espero que no note mi nerviosismo, la idea de  pasar el resto de mi vida no junto a ella si no te protegerla a ella me preocupa.
Desde un principio fue difícil pero en esos entonces tenía descansos en el trabajo y cuando ella visitaba a sus familiares. Ahora seria a todo momento tener que preocuparme por que le podría pasar y de cómo lo que no sucedía seria por mi culpa.
-¿Qué te parece Japón? Siempre me a gustado el sushi-
-He escuchado de personas que han visitado el lugar que la comida es diferente a como la pintan aquí- Realmente no me gusta la comida asiática…
-¿Y si mejor vamos a Londres? El sueño de cualquier mujer.
-Pero esta vez serás mía y solo para mí. Mejor no te pongamos tentaciones- No quiero ver a mi mujer haciéndole ojos a cualquier londinense que pase, la conozco muy bien como para estar tranquilo en ese lugar
-No seas tan posesivo- me dijo en risas mientras esbozaba su hermosa sonrisa. Fue esa la razón por la que me enamore y decidí hacer este cambio en mi vida. Solo verla sonreír  me anima y me quita ese miedo por vivir junto a ella. Por crear una vida juntos
-¡Ya se! ¡Vayamos a Italia!- Dijo animadamente tirando el globo terráqueo que antes inspeccionaba con su dedo.
-¿Crees que nos dejen nadar en Venecia?-
-No-
-De igual forma iremos- Apartado Londres Italia siempre ha sido su más grande sueño, espero no morir en las horas extras.
Sin esperar ni un momento más se abalanza sobre mí y me besa
-¿No se supone que soy yo el que debería de robar los besos?-
-Si fuese así nunca nos hubiésemos comprometido-